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Adviento PUCP 2025: Tercer domingo

12/12/2025

Lectura del Evangelio según San Mateo: 11, 2-11

En aquel tiempo, Juan, que había oído en la cárcel las obras del Mesías, le mandó a

preguntar por medio de sus discípulos:

—«¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?». Jesús les respondió:

—«Vayan a anunciar a Juan lo que están viendo y oyendo: los ciegos ven, y los inválidos andan; los leprosos quedan limpios, y los sordos oyen; los muertos resucitan, y a los pobres

se les anuncia el Evangelio.¡Y dichoso el que no se escandalice de mí!».

Al irse ellos, Jesús se puso a hablar a la gente sobre Juan:

—«¿Qué salieron a contemplar en el desierto, una caña sacudida por el viento? ¿O qué

fueron a ver, a un hombre vestido con lujo? Los que visten con lujo habitan en los palacios.

Entonces, ¿a qué salieron?, ¿a ver a un profeta?

Sí, les digo, y más que profeta; él es de quien está escrito:

“Yo envío mi mensajero delante de ti, para que prepare el camino ante ti”.

Les aseguro que no ha nacido de mujer uno más grande que Juan, el Bautista; aunque el

más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él».

Palabra del Señor

Reflexión

Ya cercanos a la celebración del nacimiento de Jesús, en este domingo de gozo (Gaudete), la Palabra de Dios nos confronta con la realidad de nuestro tiempo como un tiempo de la espera gozosa, pero, a su vez activa y con mirada atenta para reconocerle a Él, en quien no podemos sentirnos jamás defraudados.

En efecto, «en la era del  internet, donde el espacio y el tiempo son suplantados por el “aquí y ahora”, la paciencia resulta extraña» (Spes non confundit, n.4). Ante esto, el Señor nos invita a «abrir los ojos» del alma y del corazón para leer los signos de los tiempos.

Y esto se traduce en el testimonio coherente que es capaz de «esperar contra toda esperanza» (Rom. 4,18) pues, como nos dice el Papa León XIV, «Dios trabaja en lo profundo, en el tiempo lento de la confianza». Estemos atentos, caminemos en esperanza, siendo profetas en nuestra realidad. ¡Ya llega el Señor!