Por Milán González y Carmen Serrano
La Navidad llegó a la PUCP con el brillo y la emoción del Concurso de Nacimientos entre Unidades 2024, organizado por el CAPU y la DGTH. Este evento reunió a 18 unidades académicas y administrativas en una celebración que fue mucho más allá de la decoración; nos invitó a reflexionar sobre el sentido de la Navidad en torno al cuidado de nuestra Amazonía, una parte esencial de nuestra casa común. El valor que cobra hacerlo, desde la universidad, es muy importante.
El concurso tuvo como eje temático las siguientes tres problemáticas socioambientales que aquejan a nuestra Amazonía y a las que es muy importante atender: la vulnerabilidad de los defensores ambientales, los incendios forestales y el tráfico de especies de la biodiversidad.
Cada nacimiento representado no sólo inspiró un mensaje navideño, sino que además visibilizó y se involucró con estas realidades, a través de propuestas creativas, originales y llenas de símbolos.
Entre algunas reflexiones que nos dejan nuestros participantes podemos encontrar la luz y la esperanza que significa el nacimiento de Jesús en medio de las dificultades que vive la Amazonía, tal como reza el lema de nuestra universidad “luz entre las tinieblas".
Así como lo importante que es valorar los esfuerzos que realizan nuestros defensores ambientales y protegerlos de los peligros a los que se enfrentan. A ellos se les asignó el título de guardianes o cuidadores de la vida; y, en esta ocasión, se les posicionó como los encargados de cuidar al niño Jesús, “fuente principal de vida”.
Algunas frases que resonaron en esta experiencia fueron las siguientes: “Navidad con Propósito: apaguemos el fuego y encendamos la esperanza” (Fac. de Arte y Diseño); “La Navidad también es cuidar lo que amamos” (NOS PUCP); “La verdadera luz navideña es la que cuida nuestra tierra” (FARES); “El niño Dios, una luz en la Amazonía” (IDU PUCP); Navidad con Raíces: educar sobre la Amazonía es educar para la vida; entre otras.
Este espacio fue particularmente significativo para el personal administrativo de las diferentes unidades, quienes encontraron en la colaboración y el trabajo en equipo, una oportunidad de unión, escucha, reflexión y aprendizaje. Cada grupo participante no solo aportó su creatividad, sino que también compartió sus talentos y fortalezas individuales para construir un mensaje común.
Fue emocionante ser testigos y escuchar, de parte de los voceros de cada unidad, cómo las ideas fluían en sus reuniones, cómo se integraban puntos de vista diversos, y cómo estas dinámicas fortalecieron el sentido de comunidad y pertenencia. Los nacimientos se convirtieron en el reflejo tangible de lo que podemos lograr cuando trabajamos juntos hacia un objetivo común que trasciende lo decorativo.
Es importante mencionar que los participantes integraron, en la elaboración de sus nacimientos, materiales reciclados y reutilizados, conectando el espíritu navideño con una acción consciente por nuestro entorno.
Finalizamos este año con la satisfacción de saber que el mensaje de cuidar nuestra casa común encontró eco en cada rincón de la PUCP. Este concurso nos deja no solo el aprendizaje y la reflexión, sino también el compromiso de seguir sumando desde nuestras unidades para celebrar la Navidad desde una perspectiva más humana y solidaria. Que esta experiencia nos impulse a mirar con esperanza el 2025 y a renovar nuestras acciones para construir juntos un mundo más justo y sostenible desde la PUCP, y así ser una universidad en salida.