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Retiro espiritual de jóvenes CAPU 2023: Testimonio

3/30/2023

Por Maribel Rosario Torre Torre
Estudiante de Publicidad PUCP

Un llamado en mi interior pedía a gritos una pausa, pues a causa de tanta incertidumbre social y política de nuestro país me sentía llena de impotencia y desánimo. La parábola del “El trigo y la cizaña”, reflexión bíblica que resonó en mi mente apagó las voces de confusión en mi interior, llevándome a reorganizar mis prioridades, a pesar de las situaciones tan difíciles que vivimos. Se viven situaciones que hacen perder el rumbo y opacar la luz de esperanza, pese a esto, un espacio y lugar se presentó milagrosamente para tomarnos el tiempo de encontrar el camino y no olvidar que somos la luz y la sal del mundo, porque así nos quiere Jesús.

“Un paraíso en medio de una ciudad caótica” fueron nuestras expresiones, al ver la hermosa Casa de retiro de las Religiosas Mercedarias Misioneras, en Barrios Altos, Cercado de Lima. El viernes 17 y sábado 18 de marzo del 2023 realizamos nuestro retiro espiritual 15 jóvenes universitarios que representamos a las seis áreas juveniles del CAPU. Nos acompañaron nuestros asesores Sor Reynita Vilches FMA y Milán González, como predicador el P. Santiago Vallebuona SJ, un religioso con una vibra juvenil que nos hizo tocar cielo y tierra al mismo tiempo, un mirar a nuestro interior y al mismo tiempo nuestra realidad, con la metodología: ver, juzgar y actuar desde la palabra de Dios.

Fueron momentos de oración, reflexión y celebración, un encuentro con Dios de forma más original y en comunidad, donde se pudo avivar esa llama de esperanza que aún resistía en el corazón y se pudo disipar muchos de los ruidos que calla nuestra vida joven. En comunidad reforzamos nuestra amistad y fraternidad, cada compartir se convertía en lindas y graciosas anécdotas – liberadoras conversaciones, una manera sinodal de vivir cada experiencia, nos hemos llenado de alegría, sabiduría y mucha esperanza. De este modo comprendí la importancia de dialogar y vivir la fe cristiana en comunidad y cómo nuestros problemas y dificultades se transforman a luz de Jesús Resucitado.

Esta experiencia instauró claridad en mi mente, he recobrado la paz interior, en oración y reflexión pude reconocer también mis resistencias e incluso actitudes y miradas no cristianas que estaba guardando en mi interior frente a la realidad que estamos viviendo. Pude darme cuenta de la importancia de poner en equilibrio la espiritualidad y el amor a los demás, que para poder dar primero tengo que recibir, y que la cizaña instaurada en mí, sirve para mejorar y sembrar trigo bueno para dar buenos frutos y pan sabroso a este mundo, emocionalmente me siento llena de valor y fortaleza.

Finalmente, gracias al retiro comprendí que cada persona carga su propia cruz, y que es necesario no solo ayudarse a sí mismo a superarlo, sino ayudar a los demás a sobrellevarlo. Además, me dio la convicción para actuar con coherencia y confianza, siguiendo y creciendo en mi fe. El retiro me dio una esperanza renovadora y el soporte emocional para no perder el camino, porque el Señor siempre viene a nuestro encuentro; estoy muy agradecida con el Equipo CAPU, porque «caminamos juntos desde una mirada creyente».